martes, 10 de febrero de 2015

Ventilemos los sentidos


Lo confieso, soy de esas.

De esas con las que pasear significa esperarse  porque está diez metros atrás tirada en el suelo haciendo una foto sin previo aviso.
De las que va mirando los azulejos de debajo de los balcones.
De las que tienen el feo vicio de contar los pisos que tienen los edificios.
De  las que dos horas antes de un paseo carga la batería, busca las tarjetas de memoria y empieza a maquinar posibles rutas.

Hace ya unos años que empecé a coquetear con la cámara, sigo sin tener mucha idea de técnica. Lo confieso. Esa parte no me llama mucho la atención.Y por desgracia cuando algo no me llama la atención ya se sabe lo que pasa. Me pirra la composición, la sensibilidad y creatividad de la fotografía.

La cámara es lo más parecido a un amigo fiel. Ese amigo que sabe como ves las cosas y que está ahí a tu lado esperando en silencio. Que te muestra lo que hay ni más ni menos, te guste o no. Que te aporta momentos mágicos antes durante y después. Que te saca a la calle o te levanta de la silla cuando crees que no tienes fuerzas para más.

Es una forma de expresión, de liberación como otra cualquiera. Además deja espacio al libre albedrío. Tu puedes sentir algo yo puedo fijarme en un detalle, a ti te puede llevar a un momento y a mí a un lugar pero los dos estamos mirando la misma imagen y eso es bonito y asombroso al mismo tiempo. Al menos así lo veo yo.

Cada persona que hace una foto previamente piensa en lo que quiere que se vea en ella. Admitámoslo. Esa es para mí la parte más bonita, es la oportunidad de congelar un momento que se ha cruzado en tu camino o que simplemente ha aparecido en tu cabeza y necesita salir.

La oportunidad de mostrarle al mundo como ves tú las cosas.

Los que están enganchados a esto saben que luego viene el Post. Ese gran momento.
Pones una vela de vainilla, a media luz, y mientras  escuchas Portishead vuelcas la tarjeta de memoria. Con ansia, descartas más de la mitad y te pones a verlas tranquilamente. Divagas y te aíslas. Las demás preocupaciones desaparecen, eso es para mí la fotografía.

Yo no he venido aquí a ganar el premio Pulitzer.
He venido a ventilarme y a compartir mi ventana con vosotros.
Os pongo aquí algunas que hice en esta bella ciudad que es Sevilla que cada día me tiene un poquito más atrapada.

Hay días en sepia, días de Velvia, de Portra o de Proceso Cruzado, hoy es de Blanco y Negro sin más.
Aquí os las dejo.












Arriba en el Cajón de Mi Galería Fotográfica tenéis enlace directo al marco de mi ventana, por si os apetece asomaros.

Os dejo una frase que me ha gustado mucho, es de Peter Lindbergh.

"Se atrevido, se diferente, se poco práctico, se cualquier cosa que asegure tu objetivo y tu visión imaginativa frente a los jugadores seguros, las criaturas comunes, los esclavos de lo ordinario".


¡Espero que os gusten y que os haya gustado la entrada!

Un abrazo y muchas gracias MentesFrescas.

                                                                                              

5 comentarios:

  1. Guauuuuu!!! Me encantan las fotos!!! Especialmente la primera y la tercera.. no sé por qué.
    Cuando algo se hace con esa pasión.. se nota!!

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    1. Ala !! muchas gracias por pasarte guapetona !! esas dos las hice seguidas precisamente jaja el corazoncito Sevillano asoma por ahí !;)

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  2. Pues si que eres de esas, doy fe, pero también de las sensibles, de las que tienen algo dentro y lo sacan de forma hermosa como esta entrada. De las especiales, de las únicas, de las irrepetibles, de las mágicas...

    En más de un paseo he protestado, lo reconozco, pero una vez que se ven los resultados se pasa bien rápido. Preciosas las fotos y muy bonita entrada MenteFresca.

    Besazo!

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    1. Me tiño de magenta intenso, eres el mejor.
      Gracias por todo.

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  3. muchas gracias preciosa! un abrazo y gracias por pasarte y por tener siempre tan buenas palabras ;)

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